La estabilización de la cintura escapular en Pilates y sus beneficios

Los esfuerzos realizados con la cabeza, el cuello y los hombros aumentan la tensión en la cintura escapular, el cuello y la región occipital.

Al trabajar la estabilización escapular, es importante prestar atención a los hombros (no levantarlos), a la alineación de la cabeza, a los omóplatos siempre bien conectados, a las clavículas y al tórax bien abierto.

Este principio persigue una correcta colocación de los hombros, que no deben estar ni elevados ni contraídos, sino alejados de las orejas en posición de reposo.

¿Cuáles son los beneficios de la estabilización escapular?

1 - Mejora el intercambio de oxígeno y facilita la respiración,

2 - Mejora la estimulación nerviosa defectuosa de los músculos del hombro, la zona del tórax (manguito de los rotadores, vértebras torácicas, articulaciones, vértebras y músculos intercostales)

3 - Mejora la transferencia de fuerzas de los hombros a la cabeza y de los hombros a los pies.

4 -* Mejora la capacidad de equilibrio,

5 - Mejora la conservación de la energía.

Las claves para asimilar el principio de estabilización escapular 

1 - Aleja los hombros de las orejas conectándolos para que toquen el suelo,

2 - Dirigir los omóplatos hacia los glúteos,

3 - No inflar el pecho,

4 - Sentir los músculos de la espalda activados,

5 - Junta los omóplatos (conéctalos) y contrae los romboides (músculos de los omóplatos) al máximo.